En un pequeño pueblo
de Andalucía,
cuando los pescadores
se van al mar,
se oye la vozde un hombre
en la lejanía,
que, muy enamorado,
suele cantar:
Estribillo:
María, María, María del Mar,
un día, un día
te tengo que hablar.
Quiero decirte, niña,
que por ti siento
un amor tan profundo
que es mi tormento.
María, María,
María del Mar,
un día, un día
te voy a besar.
Y si luego con otro
me das achares,
que la muerte me lleve
por esos mares.
En el pequeño pueblo
de Andalucía,
en la playa una joven
suele llorar,
porque el mar, con su furia,
le quitó un día
al pobre enamorado
de aquel cantar.
Estribillo.
Y como tú con otro
le diste achares,
se lo llevó la muerte
por esos mares.
de Andalucía,
cuando los pescadores
se van al mar,
se oye la vozde un hombre
en la lejanía,
que, muy enamorado,
suele cantar:
Estribillo:
María, María, María del Mar,
un día, un día
te tengo que hablar.
Quiero decirte, niña,
que por ti siento
un amor tan profundo
que es mi tormento.
María, María,
María del Mar,
un día, un día
te voy a besar.
Y si luego con otro
me das achares,
que la muerte me lleve
por esos mares.
En el pequeño pueblo
de Andalucía,
en la playa una joven
suele llorar,
porque el mar, con su furia,
le quitó un día
al pobre enamorado
de aquel cantar.
Estribillo.
Y como tú con otro
le diste achares,
se lo llevó la muerte
por esos mares.