Tentemos la suerte, corrió hacia la casa. Su grito triufante abrio la montaña.Gloria está temblando de jubilo y miedo, si él no me quiere, si yo no le quiero. De forma inconsciente su mente divaga, ya no se concentra, ya no se relaja. Se siente intocable, tan fragil y torpe, y piensa en sus muslos, los que siempre esconde. Sueña con el tacto y huele esta imagen que quedo prensada en sus libros de viaje.