Vale que tengas tiempo para soñar,
vale que tengas tiempo para sentirte feliz,
vale que tengas tiempo para sentirte infeliz,
porque la vida es así,
la vida es así...
Vale que vale, va que va, viene, viene
la duda, la inquietud, sostiene y mantiene.
entiende mientras el sol visite cada mañana
tratando de equilibrar la caña y la maña.
Intentando desde abajo una vez más,
cenizas, caricias, consuelo y albricias.
Aunque con algunas cadenas al rondar,
honrado va pasando a saludar.
Ando y ando explayando y tirando,
justo creo alguna vez te comente del precipicio.
vale detenerse y afianzar el esfuerzo,
vale, cuestionarse y vale otro intento.
Si se ha de abrir, ábrase compadre,
si ha de insistir, juéguese la madre,
si ha de hablar, hable y sostenga,
si, en general pues, no se detenga.
Vale que tengas tiempo para volar,
vale que tengas tiempo para sentir el amor,
vale que tengas tiempo para sentir el dolor,
porque el dolor es mejor, cuando se entiende.
Se ve que sale shhhh!, entra y entra.
si algo tiene la distancia es que centra,
centra mientras que se divise el horizonte,
recorro o vuelo las cercanías del monte.
Tratando de aportar una vida distinta,
cuero, color, corazón, nido y tinta.
Lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc en verdad,
solo se trata de coincidir al caminar.
Parto y parto siempre de la misma realidad,
solicitando permiso para aterrizar.
Vale pues ver el animo y consuelo,
cabeza en el aire y pies en el suelo.
Vale pues callarse si no se tiene que hablar,
uno de los grandes placeres es contemplar.
Vale equivocarse y volver a empezar,
vale la pena la humildad ante el errar.
Vale que tengas tiempo para soñar,
vale que tengas tiempo para sentirte feliz,
vale que tengas tiempo para sentirte infeliz,
porque la vida es así,
la vida es así...
Vale que tengas tiempo para volar,
vale que tengas tiempo para sentir el amor,
vale que tengas tiempo para sentir el dolor,
porque el dolor es mejor cuando se entiende,
porque el dolor es mejor cuando se entiende...
vale que tengas tiempo para sentirte feliz,
vale que tengas tiempo para sentirte infeliz,
porque la vida es así,
la vida es así...
Vale que vale, va que va, viene, viene
la duda, la inquietud, sostiene y mantiene.
entiende mientras el sol visite cada mañana
tratando de equilibrar la caña y la maña.
Intentando desde abajo una vez más,
cenizas, caricias, consuelo y albricias.
Aunque con algunas cadenas al rondar,
honrado va pasando a saludar.
Ando y ando explayando y tirando,
justo creo alguna vez te comente del precipicio.
vale detenerse y afianzar el esfuerzo,
vale, cuestionarse y vale otro intento.
Si se ha de abrir, ábrase compadre,
si ha de insistir, juéguese la madre,
si ha de hablar, hable y sostenga,
si, en general pues, no se detenga.
Vale que tengas tiempo para volar,
vale que tengas tiempo para sentir el amor,
vale que tengas tiempo para sentir el dolor,
porque el dolor es mejor, cuando se entiende.
Se ve que sale shhhh!, entra y entra.
si algo tiene la distancia es que centra,
centra mientras que se divise el horizonte,
recorro o vuelo las cercanías del monte.
Tratando de aportar una vida distinta,
cuero, color, corazón, nido y tinta.
Lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc en verdad,
solo se trata de coincidir al caminar.
Parto y parto siempre de la misma realidad,
solicitando permiso para aterrizar.
Vale pues ver el animo y consuelo,
cabeza en el aire y pies en el suelo.
Vale pues callarse si no se tiene que hablar,
uno de los grandes placeres es contemplar.
Vale equivocarse y volver a empezar,
vale la pena la humildad ante el errar.
Vale que tengas tiempo para soñar,
vale que tengas tiempo para sentirte feliz,
vale que tengas tiempo para sentirte infeliz,
porque la vida es así,
la vida es así...
Vale que tengas tiempo para volar,
vale que tengas tiempo para sentir el amor,
vale que tengas tiempo para sentir el dolor,
porque el dolor es mejor cuando se entiende,
porque el dolor es mejor cuando se entiende...