Si no puede ser por las buenas, entonces será por las malas. Si no puede ser por las buenas entonces será por las malas. Hay mas violencia en sus palabras... mucha más violencia que en el cañón de cualquier arma... habida y por haber. Hay más terror en su discurso... mucho más terror del que nadie puede atreverse a reconocer. No esperaremos el respeto de quien nos falta al respeto. Ni vamos a pedirles nada, si nunca han dado nada si nunca han dado nada. No depositaremos nunca más nuestra confianza, después de haberla traicionado ya antes de mil maneras. Sabemos bien lo que tenemos. Lo sabemos muy bien. Y más un lo que no tenemos. Sabemos bien lo que queremos. Lo sabemos muy bien. Y más un lo que no queremos. Para acabar con sus mentiras sólo hace falta querer. Querer entender lo que dicen, y lo que dicen sin querer. Aprender a leer entre líneas hace falta para saber ver, más allá de lo que nadie a simple vista puede ver. O podemos soñar despiertos el sueño de los demás. El sueño de los que no dejan soñar a los demás. O despertar de ese mal sueño, de esa pesadilla real que nos demuestra que por gusto nada nos van a dar. Sabemos bien lo que tenemos. Lo sabemos muy bien. Y más un lo que no tenemos. Sabemos bien lo que queremos. Lo sabemos muy bien. Y más un lo que no queremos. Desde siempre, nunca dieron nada a nadie de buen grado. Lo poco o mucho conseguido se les ha sido arrancado. Hizo falta sufrimiento e hizo falta mucho esfuerzo. Hizo falta lo que hoy falta: voluntad y sacrificio... Y sacrificio. Esta vez no. Esta vez no. No aceptaremos por respuesta un no. Otra vez no. Otra vez no. No aceptaremos por respuesta un no. Esta vez no. Esta vez no. No aceptaremos por respuesta un no. Otra vez no. Otra vez no. No aceptaremos por respuesta un no. Otra vez no. Esta vez no. Sea como sea, sea como sea, sea como sea. Sea como sea, sea como sea, sea como sea