No quiero más libertad
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.
Sufro cuando tú vienes
cada noche a casa,
despeinado tu pelo
y oliendo a licor.
Y me callo mi orgullo,
mi llanto y mi pena,
pues lo que por tí siento
es un río de amor.
Imagino que vienes
de los brazos de otro.
Mas me creo la historia
que me quieras contar.
Y la duda y los celos
me atormentan la mente.
Pero el miedo a perderte
me obliga a callar.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
No quiero más libertad
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.
De capricho en capricho
vas haciendo tu vida.
Todo te lo consiento
para verte feliz.
Pero juegas conmigo
como si fuera un niño,
porque sabes que te amo
mucho más que tú a mí.
Muchas veces me dices
que mis celos son vanos.
Que no tengo motivos,
que no tengo razón.
Pero yo sólo quiero
tus caricias y tus besos,
y por tal de tenerlos
callaré tu traición.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
No quiero más libertad
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.
Sufro cuando tú vienes
cada noche a casa,
despeinado tu pelo
y oliendo a licor.
Y me callo mi orgullo,
mi llanto y mi pena,
pues lo que por tí siento
es un río de amor.
Imagino que vienes
de los brazos de otro.
Mas me creo la historia
que me quieras contar.
Y la duda y los celos
me atormentan la mente.
Pero el miedo a perderte
me obliga a callar.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
No quiero más libertad
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.
De capricho en capricho
vas haciendo tu vida.
Todo te lo consiento
para verte feliz.
Pero juegas conmigo
como si fuera un niño,
porque sabes que te amo
mucho más que tú a mí.
Muchas veces me dices
que mis celos son vanos.
Que no tengo motivos,
que no tengo razón.
Pero yo sólo quiero
tus caricias y tus besos,
y por tal de tenerlos
callaré tu traición.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
Amores, miel de amores.
Yo me la bebo en tus labios
como la abeja en las flores.
Amores, amores,
miel de amores.
No quiero más libertad
que la cárcel de tus brazos
y los besos que me das.