Todo se detiene en el mismo lugar
las mismas cosas nos rodean
nuestra fotografía, la luna de miel
el viaje hecho a Norteamérica
El tiempo pasa y no se olvida
las cosas ya vividas quedan, quedan.
El último regalo copas de champagne
testigos de un aniversario
tu equipo de futbol, mi piano en el rincon
tu cuadro en la television.
el tiempo pasa sin hablarnos
cruzándonos sonrisas falsas
si hay algo que no va
por qué no hablamos ya
ninguno de los dos quiere empezar.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo.
El tiempo pasa sin hablarnos
cruzándonos sonrisas falsas
si hay algo que no va
por qué no hablamos ya
ninguno de los dos quiere empezar.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo
las mismas cosas nos rodean
nuestra fotografía, la luna de miel
el viaje hecho a Norteamérica
El tiempo pasa y no se olvida
las cosas ya vividas quedan, quedan.
El último regalo copas de champagne
testigos de un aniversario
tu equipo de futbol, mi piano en el rincon
tu cuadro en la television.
el tiempo pasa sin hablarnos
cruzándonos sonrisas falsas
si hay algo que no va
por qué no hablamos ya
ninguno de los dos quiere empezar.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo.
El tiempo pasa sin hablarnos
cruzándonos sonrisas falsas
si hay algo que no va
por qué no hablamos ya
ninguno de los dos quiere empezar.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo comprenderlo podemos
después de tanto que ya no quede nada
quién será el primero
sin temor de empezar algo nuevo.
Ni tú ni yo