El dolor se me arrejunta,
se pasea por mi cara,
ni siquiera me pregunta
y la guerra me declara
Se me entierra despacito
con su flecha envenenada,
como espina, como espada,
en mi corazón marchito.
Tan marchito que no puede
ni siquiera mal llorar
porque peor no puee estar
por todo lo que sucede
Sucede que quier mucho
y sus venas se le quiebran
porque con nada se alegran
su latir es un serrucho,
lo escucho... lo escucho,
cada ves más... y mucho y mucho,
cada ves más, cada ves más.
El dolor me vuelve loco
se me anuda en la garganta,
me destroza poco a poco
y mis lagrimas espanta.
Se revuelca como fiera
muy adentro de mi pecho
y me deja tan maltrecho
pues no quiere que te quiera.
Que te quiera eternamente
como se debe querer,
con el alma y con la mente
y la sangre de mi ser.
Mi ser que reclama mucho
el pudor de tu triztesa.
Tu bellisima bellesa.
El recuerdo es un serrucho,
lo escucho, lo escucho...
cada ves más, y lucho y lucho...
cada ves más, cada ves más.
se pasea por mi cara,
ni siquiera me pregunta
y la guerra me declara
Se me entierra despacito
con su flecha envenenada,
como espina, como espada,
en mi corazón marchito.
Tan marchito que no puede
ni siquiera mal llorar
porque peor no puee estar
por todo lo que sucede
Sucede que quier mucho
y sus venas se le quiebran
porque con nada se alegran
su latir es un serrucho,
lo escucho... lo escucho,
cada ves más... y mucho y mucho,
cada ves más, cada ves más.
El dolor me vuelve loco
se me anuda en la garganta,
me destroza poco a poco
y mis lagrimas espanta.
Se revuelca como fiera
muy adentro de mi pecho
y me deja tan maltrecho
pues no quiere que te quiera.
Que te quiera eternamente
como se debe querer,
con el alma y con la mente
y la sangre de mi ser.
Mi ser que reclama mucho
el pudor de tu triztesa.
Tu bellisima bellesa.
El recuerdo es un serrucho,
lo escucho, lo escucho...
cada ves más, y lucho y lucho...
cada ves más, cada ves más.