Cuesta mucho ser un hombre, no se ofendan companeros, por aguantarme a lo macho, un dia estuve prisionero, queria que les ensenara toditos mis correderos
yo le dije al comandante, se me hace que usted no sabe, que los hombres cuando nacen, ya traemos una clave, en medio de la entre pierna, atocandole se sabe
asi decia Don Manuel, y del me estoy acordando, contrataron diez cobardes, para poder acabarlo, si hubieran sido dos menos el gallo estaria cantando
en palenques donde quiera, a ese gallo respetaban, seria por que su navaja, afilada siempre estaba, no se ocupaba acercarse, para ver como cortaba
en Sinaloa su tierra, su precencia aun se siente, dicen sus amarradores, que siempre fue muy valiente, ese gallo de San Juan, fue un gallo de mil palenques
San Ignacio esta de luto, tambien llora Mazatlan, y esa Banda del Recodo, tambien muy tristes estan, cuando escuchan el corrido, de ese gallo de San Juan
Don Manuel Salcido Asueta, no es tan facil olvidar, se lo dicen tus amigos, que dejastes en Teran, Carlos y Jose y su grupo siempre te recordarán
ya murio Manuel Salcido, y de el me estoy acordando, contrataron diez cobardes, para poder acabarlo, si hubieran sido dos menos el gallo estaría cantando
yo le dije al comandante, se me hace que usted no sabe, que los hombres cuando nacen, ya traemos una clave, en medio de la entre pierna, atocandole se sabe
asi decia Don Manuel, y del me estoy acordando, contrataron diez cobardes, para poder acabarlo, si hubieran sido dos menos el gallo estaria cantando
en palenques donde quiera, a ese gallo respetaban, seria por que su navaja, afilada siempre estaba, no se ocupaba acercarse, para ver como cortaba
en Sinaloa su tierra, su precencia aun se siente, dicen sus amarradores, que siempre fue muy valiente, ese gallo de San Juan, fue un gallo de mil palenques
San Ignacio esta de luto, tambien llora Mazatlan, y esa Banda del Recodo, tambien muy tristes estan, cuando escuchan el corrido, de ese gallo de San Juan
Don Manuel Salcido Asueta, no es tan facil olvidar, se lo dicen tus amigos, que dejastes en Teran, Carlos y Jose y su grupo siempre te recordarán
ya murio Manuel Salcido, y de el me estoy acordando, contrataron diez cobardes, para poder acabarlo, si hubieran sido dos menos el gallo estaría cantando