Cuando muere la tarde y las luces se encienden,
las personas regresan a las colinas de mi ciudad,
a sus casas de barro, llenas de oro, de fango
y a su mundo pequeño que lo c**tivan en el hogar.
Más entrada la noche, los balcones conversan
y los hombres de antes evocan lunas de tiempo atrás,
mientras que los de ahora rondan por las esquinas
en busca de doncellas que no regresan nunca al hogar.
Te podría decir que en Medellín el tiempo si pasa,
te besa y te abraza y te hace muy feliz.
Te podría decir que en Medellín en cada esquina,
una hembra muy fina se parece al porvenir.
Te podría decir....te podría decir...
Que en diciembre la playa se viste de colores
y le ponen al cerro un arbol grande de navidad.
Y las luces del alma se suben hasta el cielo
y la luna se queda para mirarnos al despertar.
Que los domingos hierve en el estadio siempre
y que el oriente es parte de nuestro espacio fundamental,
que somos gente buena, campesinos de ancestro,
que algún día se mueren cuando la vida ya no da más.
las personas regresan a las colinas de mi ciudad,
a sus casas de barro, llenas de oro, de fango
y a su mundo pequeño que lo c**tivan en el hogar.
Más entrada la noche, los balcones conversan
y los hombres de antes evocan lunas de tiempo atrás,
mientras que los de ahora rondan por las esquinas
en busca de doncellas que no regresan nunca al hogar.
Te podría decir que en Medellín el tiempo si pasa,
te besa y te abraza y te hace muy feliz.
Te podría decir que en Medellín en cada esquina,
una hembra muy fina se parece al porvenir.
Te podría decir....te podría decir...
Que en diciembre la playa se viste de colores
y le ponen al cerro un arbol grande de navidad.
Y las luces del alma se suben hasta el cielo
y la luna se queda para mirarnos al despertar.
Que los domingos hierve en el estadio siempre
y que el oriente es parte de nuestro espacio fundamental,
que somos gente buena, campesinos de ancestro,
que algún día se mueren cuando la vida ya no da más.